Cuba: Voces religiosas por la aceptación de la diversidad sexual
Escrito por Sara Más
La Habana. 15 mayo (SEMlac).- Representantes de diversas comunidades religiosas del país abogaron, desde sus puntos de vista, por la aceptación de la diversidad sexual en la sociedad cubana y en sus espacios de fe, y en contra de los argumentos fundamentalistas que, dentro de algunas iglesias, condenan las identidades no heterosexuales.
"El tema de la sexualidad sigue siendo muy conflictivo y ausente en los espacios más cotidianos, como los cultos, las misas, meditaciones o currículos formativos de la comunidad, como la catequesis", señaló Yoimel González, laico de la Iglesia Presbiteriana, durante un panel sobre diversidad sexual y perspectivas desde la religión, efectuado el 14 de mayo en la sede de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC).
El joven agregó que, la mayoría de las veces, quienes hablan por las comunidades no son ellas mismas, sino las jerarquías de los grupos eclesiales, y por lo general el tema de la diversidad termina satanizado o ausente.
"Hay pocas posibilidades de escuchar las voces de la comunidad en sí", dijo en el encuentro, que contó con la presencia de Ricardo Alarcón, presidente del parlamento cubano; Mariela Castro, directora del Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex); los pastores Sergio Arce, presbiteriano, y Raúl Suárez, bautista, entre otras personalidades.
En opinión de González, la misión y programa de las iglesias no parte, en muchas ocasiones, de las verdaderas necesidades de las comunidades y generalmente se impone desde las autoridades de poder, "más este tema, que es un tabú y muy conflictivo", precisó.
Reconoció, sin embargo, que ante la diversidad sexual la posición nunca es monolítica, "aunque lo más divulgado son las cartas de protesta de algunas directivas de varias iglesias cubanas, que se oponen a la inclusión de la diversidad sexual".
En ese escenario, describió varias posiciones, entre ellas las de quienes no cuestionan la diversidad sexual como pecado, pero sí la sienten como un tropiezo en el funcionamiento de las iglesias.
"Desde esa posición todavía excluyente y homofóbica se permite la presencia del homosexual y otras variantes en las comunidades, aunque se les impide la posibilidad de ocupar cargos directivos en los diferentes niveles en que la iglesia se organiza", añadió.
Igualmente pesa el silencio y, con él, la imposibilidad de desarrollar un diálogo abierto y rico sobre el tema, a la par que existen comunidades maduras espiritualmente, con ética, que respetan la diversidad y promueven la inclusión con una visión liberadora.
"Como creyentes, debemos apoyar estos espacios públicos de discusión y actuar desde la labor formativa, académica y comunitaria, a favor de respeto a la diversidad y la creación divina", sostuvo.
Otra de las ponentes de la mesa fue la pastora pentecostal afroestadounidense Carrietta Jackson, de la Iglesia Unida de Cristo, quien hizo un relato conmovedor, peo muy optimista, del camino que ella misma debió recorrer para enfrentar las incomprensiones de la sociedad y de su iglesia ante su orientación homosexual.
Por su parte, la pastora Ofelia Ortega, presidenta para América Latina del Consejo Mundial de Iglesias, abogó por la necesidad de promover un diálogo entre las iglesias cristianas y con otras religiones que incluya estos temas.
En tanto, el teólogo luterano y gay brasilero Andre Musskopf contó acerca de la teología de la diversidad sexual en América Latina y el trabajo del grupo todavía pequeño de personas que la están desarrollando, con múltiples dificultades en contra, por la fuerza de la homofobia.
A juicio de Gabriel Coderh, laico católico y coordinador del Grupo de Reflexión y Solidaridad Oscar Arnulfo Romero, este tema, visto desde la Iglesia católica universal, tiene un basamento histórico desde una cultura hegemónica, patriarcal y machista cristiana.
"La Iglesia, en este caso, ve la sexualidad como pecado, condena el placer y solo admite su carácter reproductivo", comentó. "Hay que deconstruir la cultura hegemónica e ir a las fuentes de la Biblia para reflexionar desde allí y comprender cuál ha sido la manipulación de los textos por algunos exégetas".
En varios de los espacios abiertos al debate durante la jornada, otras voces abogaron por una nueva iglesia, que incluya desde la pastoral una visión emancipada de la mujer y la aceptación de la diversidad sexual.
Durante la tarde del sábado tuvo lugar en el Pabellón Cuba, una céntrica instalación cultural de la capital cubana, una celebración ecuménica organizada por el Centro Memorial Dr. Martin Luther King, Jr., el Movimiento Estudiantil Cristiano, el Grupo de Reflexión y Solidaridad Oscar Arnulfo Romero, el Seminario Evangélico de Matanzas y el Instituto de Género.
En la ceremonia tomaron parte personas de las más diversas procedencias y religiones, incluido el público que acudió a las celebraciones y actividades de la jornada, líderes y representantes de las iglesias presbiteriana, bautista, pentecostés, luterana y laicos, entre otras.
Escrito por Sara Más
La Habana. 15 mayo (SEMlac).- Representantes de diversas comunidades religiosas del país abogaron, desde sus puntos de vista, por la aceptación de la diversidad sexual en la sociedad cubana y en sus espacios de fe, y en contra de los argumentos fundamentalistas que, dentro de algunas iglesias, condenan las identidades no heterosexuales.
"El tema de la sexualidad sigue siendo muy conflictivo y ausente en los espacios más cotidianos, como los cultos, las misas, meditaciones o currículos formativos de la comunidad, como la catequesis", señaló Yoimel González, laico de la Iglesia Presbiteriana, durante un panel sobre diversidad sexual y perspectivas desde la religión, efectuado el 14 de mayo en la sede de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC).
El joven agregó que, la mayoría de las veces, quienes hablan por las comunidades no son ellas mismas, sino las jerarquías de los grupos eclesiales, y por lo general el tema de la diversidad termina satanizado o ausente.
"Hay pocas posibilidades de escuchar las voces de la comunidad en sí", dijo en el encuentro, que contó con la presencia de Ricardo Alarcón, presidente del parlamento cubano; Mariela Castro, directora del Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex); los pastores Sergio Arce, presbiteriano, y Raúl Suárez, bautista, entre otras personalidades.
En opinión de González, la misión y programa de las iglesias no parte, en muchas ocasiones, de las verdaderas necesidades de las comunidades y generalmente se impone desde las autoridades de poder, "más este tema, que es un tabú y muy conflictivo", precisó.
Reconoció, sin embargo, que ante la diversidad sexual la posición nunca es monolítica, "aunque lo más divulgado son las cartas de protesta de algunas directivas de varias iglesias cubanas, que se oponen a la inclusión de la diversidad sexual".
En ese escenario, describió varias posiciones, entre ellas las de quienes no cuestionan la diversidad sexual como pecado, pero sí la sienten como un tropiezo en el funcionamiento de las iglesias.
"Desde esa posición todavía excluyente y homofóbica se permite la presencia del homosexual y otras variantes en las comunidades, aunque se les impide la posibilidad de ocupar cargos directivos en los diferentes niveles en que la iglesia se organiza", añadió.
Igualmente pesa el silencio y, con él, la imposibilidad de desarrollar un diálogo abierto y rico sobre el tema, a la par que existen comunidades maduras espiritualmente, con ética, que respetan la diversidad y promueven la inclusión con una visión liberadora.
"Como creyentes, debemos apoyar estos espacios públicos de discusión y actuar desde la labor formativa, académica y comunitaria, a favor de respeto a la diversidad y la creación divina", sostuvo.
Otra de las ponentes de la mesa fue la pastora pentecostal afroestadounidense Carrietta Jackson, de la Iglesia Unida de Cristo, quien hizo un relato conmovedor, peo muy optimista, del camino que ella misma debió recorrer para enfrentar las incomprensiones de la sociedad y de su iglesia ante su orientación homosexual.
Por su parte, la pastora Ofelia Ortega, presidenta para América Latina del Consejo Mundial de Iglesias, abogó por la necesidad de promover un diálogo entre las iglesias cristianas y con otras religiones que incluya estos temas.
En tanto, el teólogo luterano y gay brasilero Andre Musskopf contó acerca de la teología de la diversidad sexual en América Latina y el trabajo del grupo todavía pequeño de personas que la están desarrollando, con múltiples dificultades en contra, por la fuerza de la homofobia.
A juicio de Gabriel Coderh, laico católico y coordinador del Grupo de Reflexión y Solidaridad Oscar Arnulfo Romero, este tema, visto desde la Iglesia católica universal, tiene un basamento histórico desde una cultura hegemónica, patriarcal y machista cristiana.
"La Iglesia, en este caso, ve la sexualidad como pecado, condena el placer y solo admite su carácter reproductivo", comentó. "Hay que deconstruir la cultura hegemónica e ir a las fuentes de la Biblia para reflexionar desde allí y comprender cuál ha sido la manipulación de los textos por algunos exégetas".
En varios de los espacios abiertos al debate durante la jornada, otras voces abogaron por una nueva iglesia, que incluya desde la pastoral una visión emancipada de la mujer y la aceptación de la diversidad sexual.
Durante la tarde del sábado tuvo lugar en el Pabellón Cuba, una céntrica instalación cultural de la capital cubana, una celebración ecuménica organizada por el Centro Memorial Dr. Martin Luther King, Jr., el Movimiento Estudiantil Cristiano, el Grupo de Reflexión y Solidaridad Oscar Arnulfo Romero, el Seminario Evangélico de Matanzas y el Instituto de Género.
En la ceremonia tomaron parte personas de las más diversas procedencias y religiones, incluido el público que acudió a las celebraciones y actividades de la jornada, líderes y representantes de las iglesias presbiteriana, bautista, pentecostés, luterana y laicos, entre otras.
Comentários
Postar um comentário