Pazo del Norte - Manuel Villalobos

Así comenzó todo…fue un día cuando el niño Manuelito, descubrió la terrible verdad. Su abuelo durante el periodo de los braceros se había venido al “norte.” Desde entonces, la imagen del norte y las canciones del “Juanga” de que en “la frontera la gente no se mete en lo que no le importa…” lo seguirían como un fantasma. Lamentablemente, el odio sicológico, del cual todos los mexicanos somos víctimas hacia el vecino país, lo hicieron olvidarse de su odisea. Hasta aquel bendito día, que fue expulsado del “insigne” Seminario Conciliar de México, como cuerpo abyecto o por “ser del otro lado” decidió irse al “otro lado”. Llego con su juventud acuesta, de un mes, de un día que no recuerda cuando. Quijoteando en este inmenso país, descubrió que sería siempre “uno de los otros”, descubrió “otros lados”, de opresión, exclusión y fobias. Su cuerpo seria siempre lo “otro”, lo abyecto, lo repulsivo. Pero esto no le causo ningún temor, porque siempre desde niño había sido exiliado de su propio cuerpo, de sus propios deseos, de su propia familia. Las oraciones de su madre de “a ti suplicamos gimiendo y llorando los desterrados hijos de Eva” lo formarían para negocias sus propios exilios. En el otro lado el ya no niño yuntero (chivero) bendeciría la idea de “nepantla” ni de aquí ni de allá, su logos huérfano por fin hallaría una casa, aprendió a utilizar su cuerpo para problematizarlo todo. El encuentro con “la cara del otro” lo humanizo, y lo reconoció como sujeto de sus propios deseos. Llamo por bautizar a su hermenéutica “del otro lado” y hace apenas tres días, al proponer su tesis doctoral, que llamo: “BODIES IN TROUBLE: THE CONSTRUCTION AND TRANSGRESSION OF GENDER, MASCULINITY, RACE AND BORDER(S) IN MARK’S PASSION NARRATIVE. A BUTLERIAN INTERPETATION FROM A MEXICANO DEL OTRO LADO’S PERSPECTIVE”, hizo que Chicago la ciudad fría, la ciudad que se resistía a verle triunfar, se derritiera a sus pies (por algunos minutos), que los sinodales le alabaran, le impulsaran a vivir en los “otros muchos lados”. Así fue como aquel niño, mudo, enclenque, tísico, condenado a un incierto futuro, ahora entraba en una etapa nueva, de escribir su tesis doctoral para dejar escuchar su voz. Su In Xochitl In Cuicatl/flor y canto, serán el vehículo de expresar todas las frustraciones, desilusiones, contra las teologías de la liberación, que no han sabido vencer sus miedos, y han olvidado a muchos cuerpos que viven en “otros lados”... To be continue…

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